Seguramente no prestes atención a la salud de tus pies hasta que te surge el típico problemilla de hongos, o fascitis plantar.
Sin embargo, así como acudimos al dentista anualmente a realizarnos nuestras limpiezas y revisiones, para mantener una boca sana, deberíamos hacer lo mismo con nuestras visitas al podólogo para mantener unos pies sanos.
¿Cuándo es recomendable acudir por primera vez a una consulta de podología?
Se recomienda ir al podólogo si se presentan dolores en los pies, deformidades, problemas de crecimiento en el caso de los niños/as o postura, o se tienen uñas encarnadas o infecciones recurrentes en los pies.
En el caso de la edad infantil, alrededor de los 4 o 5 años, es una buena idea hacer una visita preventiva una vez al año para asegurarse de que los pies se estén desarrollándose correctamente, y marcar la estrategias adecuadas en caso de que no sea así, para poder corregir las patologías cuando aún resulta más sencillo.
Una buena salud de los pies son esenciales para mantener una postura correcta y evitar dolores y lesiones.
Los cimientos para una buena postura son:
Arcos longitudinales y transversales bien definidos: Los arcos longitudinales y transversales en el pie son importantes para mantener el equilibrio y soportar el peso del cuerpo.
Flexibilidad y fortaleza de los músculos y tendones: Los músculos y tendones del pie deben estar fuertes y flexibles para proporcionar estabilidad y soporte a la postura correcta.
Alineación correcta de los huesos del pie: Los huesos del pie deben estar en una posición correcta para evitar desequilibrios y presiones excesivas en ciertas áreas.
Amortiguación adecuada: Los pies deben proporcionar amortiguación para absorber los impactos y proteger las articulaciones.
Nuestra podóloga Camino Lopez, realiza estudios biomecanicos y de pisada para evaluar la salud de los pies y recomendar medidas para mejorar la postura, incluyendo la selección de calzado adecuado, plantillas ejercicios y terapias para fortalecer los músculos y tendones, y tratamientos para corregir desequilibrios óseos y mejorar la función de los arcos.
Muchos pacientes de nuestro centro del servicio de fisioterapia, acuden a podología para mejorar el dolor ocasionado por una mala postura, inicialmente ocasionada en los pies. Gracias al trabajo colaborativo entre fisioteraputa y podologa, conseguimos mejorar la calidad de vida del paciente para que pueda realizar sus actividades diarias sin dolor.
